La política americana lleva meses copando titulares en los medios de todo el mundo, y es que cuando los estadounidenses eligen a su presidente no solo escogen a la persona que les va a representar a ellos, sino que están tomando una decisión importantísima para devenir de todo el planeta. Aunque Estados Unidos parece estar perdiendo poco a poco esa supremacía de la que había hecho gala durante la última mitad del siglo XX, en favor del gigante chino, lo cierto es que los norteamericanos siguen siendo una potencia importantísima a nivel mundial, tanto en la política como en la cultura. Esto hace que la designación de un nuevo presidente sea un asunto imperdible para cualquier país que mantengan unas relaciones relativamente estrechas con Estados Unidos, y eso habla por casi todas las naciones de América, Europa e incluso Asia. Parte del destino del planeta, aunque parezca pretensioso decirlo, se dirime en esas elecciones.
La victoria de Donald Trump en 2016 supuso una auténtica sorpresa para muchos, y el retorno al poder de los republicanos después del mandato de ocho años de Barck Obama. El presidente electo era un multimillonaria que levantaba suspicacias incluso dentro de su propio partido, pero que había logrado conseguir el apoyo popular, especialmente en las áreas de la América Profunda, pero también en las grandes ciudades. Durante estos cuatro años, Trump ha estado envuelto en diferentes polémicas, discusiones política e internacionales con otros mandatarios, debates en las redes sociales… Su salida parecía más que clara en las elecciones de 2020, pero los resultados no fueron tan aplastantes como se esperaban a favor de los demócratas, y el recuento tampoco estuvo exento de polémica. Hubo de esperarse más de un mes para confirmar a Joe Biden, el candidato demócrata, como el cuadrigésimo sexto presidente de los Estados Unidos, uno de los más mayores en acceder al cargo.
Biografía de Joe Biden
Joseph Biden nació en Scranton, Pensilvania, en el año 1942, como hijo mayor de un matrimonio de clase media. Su madre le inculcó la fe católica, al ser de origen irlandés, y Joe llevó a cabo sus estudios mientras jugaba al beisbol y al fútbol americano, como cualquier chico de su edad. Tras graduarse, cursó estudios en la Universidad de Delawere para obtener un grado en ciencias políticas y especialización en inglés. Más tarde se enrolaría en la Universidad de Sircasua para estudiar derecho, obteniendo el título de Juris Doctor en el año 1968. Al año siguiente entraría dentro del Colegio de Abogados de Delawere, pero su carrera política ya había comenzado. Se da la casualidad de que, mientras estudiaba Derecho, Biden trabajó en dos bufetes locales de abogados, el primero liderado por un republicano, y el segundo por un demócrata. El ahora presidente llegó incluso a ser reclutado por los republicanos en primera instancia, aunque posteriormente saldría del partido, disgustado por las acciones del presidente Richard Nixon.
Se afiliaría después a los demócratas y en 1972 comenzaría su carrera política como miembro del consejo del condado, para ser más tarde elegido como senador en plena ola Nixon, convirtiéndose además en uno de los más jóvenes de la historia del país. Durante cinco legislaturas, treinta años en total, Biden fue elegido como senador electo por el estado de Delawere, renunciando ya en 2008 para presentarse como vicepresidente del candidato demócrata Barack Obama. Con la victoria de Obama, Biden permaneció durante ocho años en la vicepresidencia, como hombre de confianza, y logrando ser clave en los acuerdos necesarios con los republicanos. Tras no presentarse como candidato en 2016, Biden volvió a la carrera política como aspirante demócrata en 2020, ganando finalmente las elecciones frente a Donald Trump, en uno delos escrutinios más polémicos y comentados de toda la historia, por las continuas insinuaciones del partido republicano de tongo.
Ideología y propuestas de Joe Biden
El candidato demócrata ha llevado prácticamente toda su vida ligada al partido progresista, desde que fue escogido como senador hace casi cincuenta años. A pesar de sus devaneos de juventud con los republicanos, llegando a considerarse como tal cuando estudiaba en la universidad, Biden ha demostrado ser uno de los activos más importantes del partido demócrata en las últimas décadas. Un hombre afable y flexible, que sabe negociar con todos y tiene un perfil relativamente bajo en comparación con otros candidatos anteriores, como el propio Barack Obama o Hillary Clinton. Los demócratas apostaron por él precisamente por su ausencia de polémicas, por su experiencia y veteranía en la política.
La idea de Biden era contrarrestar por completo a Donald Trump y presentarse como la antítesis de su rival republicano, para recuperar a aquellos que en 2016 no habían votado demócrata por desconfiar de Clinton. Muchas de las propuestas de Biden apuntan a deshacer los cambios realizados por Trump, recuperar relaciones cordiales con muchos países, que se habían visto afectadas en el mandato del republicano, mejorar el gasto social y apostar por la integración y la inclusión de colectivos menos representados. Uno de los puntos fuertes de su campaña es el plan de estímulos para la reactivación de ciertos sectores importantes de la economía norteamericana, afectados por la pandemia que estamos todavía sufriendo a día de hoy.
Su llegada a la presidencia
Biden ya se postuló en un par de ocasiones para presentarse como candidato a la presidencia del país, tanto en 1988 como en 2008, antes de ser derrotado en las primarias. Como se suele decir, a la tercera va la vencida, y en 2019 anunció su campaña como candidato a las primarias del partido demócrata, aspirando a convertirse en el aspirante de centro y moderado que atraería de nuevo a los votantes decepcionados con el partido. El 18 de agosto de ese mismo año, Biden fue nominado como candidato oficial, prácticamente sin oposición, para convertirse en el nuevo presidente de los Estados Unidos por el partido Demócrata. Su compañera de fórmula sería Kamala Harris, primera mujer afroamericana en ocupar el puesto de vicepresidenta, en caso de obtener la victoria.
La dupla Biden-Harris luchó durante todo ese año para exponer sus ideas frente a los bandazos del presidente Trump, quien ya intentó perjudicar al candidato demócrata con presiones a distintos medios y políticos para que se le investigara a fondo. Las elecciones se llevaron a cabo el 3 de noviembre de 2020, y pocos días después, todavía con el recuento sin terminar, Biden fue considerado como el ganador virtual. La situación se enconó por los esfuerzo se Trump por recontar los votos, una estrategia que solo servía para ganar tiempo. El todavía presidente llegó a afirmar en varias ocasiones que las elecciones habían sido un robo, y se resistió a considerar a Biden como ganador. Finalmente, y tras un escandaloso asalto en el Capitolio donde se oficializaría su victoria, Biden fue embestido como el 46º presidente de Estados Unidos en enero de 2020.