A mediados del mes de febrero se vivió en toda Europa un auténtico revuelo por culpa de la llegada de los primeros infectados con Covid-19 al continente, o al menos eso se creía en el momento. La falta de información, sumada a la desinformación en muchos casos reiterada de ciertos medios, provocó que el tema no fuera tomado demasiado en serio. Algunos contagios en Italia, un par de ellos en España… La vida continuó tan normal mientras en la sombra, la pandemia crecía exponencialmente a través de viajes, grandes manifestaciones y eventos deportivos donde miles de personas estaban en contacto directo. El resultado: apenas un mes después, a mediados de marzo, la mayoría de países entraban en el llamado confinamiento, un encierro total de sus habitantes para evitar las interacciones sociales y con ellas, la expansión del virus.
La pandemia, sin embargo, ya era imparable. Se había transmitido por todo el mundo, y en esas dos últimas semanas de marzo empezaron a darse miles de casos de infectados, personas graves que tenían que ser hospitalizadas y también cientos de muertes cada día. Una verdadera locura que paralizó el mundo entero y que además, no entendía de ricos o pobres, e razas o sexos. Desde jugadores de primer nivel a artistas, cineastas, cantantes y actores, pasando por gente de a pie, como bomberos, policías, panaderos o repartidores. Todos caían sin remedio ante el Covid-19, algunos con síntomas mucho más graves que otros, claro está. Por no salvarse, ni siquiera los políticos quedaron fuera dela epidemia, y muchos de ellos se contagiaron también, algo normal si tenemos en cuenta las propias estadísticas.
Rand Paul, Senador de Kentucky
El 21 de marzo, apenas unos días después de que media Europa quedara confinada, en Estados Unidos saltaba la noticia de que Rand Paul, senador por el estado de Kentucky, había contraído la enfermedad y se encontraba aislado. Era el primer político a gran escala que contraía el coronavirus en territorio norteamericano, y se daba la irónica situación de que él mismo había votado hasta en dos ocasiones en contra de un fondo de emergencia social para paliar los efectos de la terrible pandemia que se venía encima. Paul, sin embargo, no tuvo síntomas graves, y a pesar de su edad avanzada, no tuvo mayores problemas para solventar la enfermedad provocada por el virus, quedándose en casa, por supuesto, y trabajando en remoto durante esos días para evitar la propagación del Covid.
Arturo Herrera, ministro de Hacienda mexicano
El virus no tardó en traspasar la frontera, en este caso en sentido contrario al habitual, y colarse también en territorio mexicano, donde en pocas semanas ya eran miles los infectados por Covid-19. Entre ellos estaba el político Arturo Herrera, ministro de Hacienda del gobierno mexicano dirigido por López Obrador, quien también se mostró poco preocupado en un principio por el avance de la pandemia. Al momento en el que Herrera contrajo el virus, en junio, ya eran más de 25.000 los fallecidos en el país azteca. Si bien el político no tuvo mayores problemas en sobreponerse a la enfermedad, ya que sus síntomas eran poco graves, este caso sirvió también como llamada de atención dentro del propio gobierno mexicano, ante el apabullante avance de la pandemia en el país.
Fernando Simón, ejecutivo del Ministerio de Sanidad español
En cada país del mundo se ha llevado la pandemia de una forma determinada, a través de las decisiones gubernamentales, normalmente basadas en los consejos de expertos. La toma de decisiones era luego expuesta en rueda de prensa por algún político, alto cargo o simplemente alguien designado para comentar las novedades de la jornada. En España, ese papel de portavoz del Ministerio de Sanidad y por ende, del propio Gobierno, lo cumple Fernando Simón, un médico de mediana edad que se ha convertido en toda una celebridad en su país por sus apariciones constantes. Se da el caso de que el propio Simón también se infectó de Covid-19 y tuvo que estar unas semanas ausente de esas ruedas de prensa para recuperarse por completo de la enfermedad.
Juan Orlando Hernández, presidente de la República en Honduras
No solo los políticos de congreso y portavoces han sido infectados. También presidentes del gobierno han tenido que pasar por la mala experiencia de sufrir Covid-19, como en el caso de Juan Orlando Hernández, presidente de Honduras, quien a mediados del mes de junio llegó a ser hospitalizado con una neumonía provocada precisamente por este virus. El presidente hondureño tuvo que pasar varios días hospitalizado, después de empezar a sentirse mal y corroborar que podía tener los síntomas que se asemejaban a los dictados por los expertos para esta enfermedad. Tras su paso por el hospital, Hernández salió sin mayores problemas superando la experiencia, y logró que Honduras, uno de los países con servicios médicos menos preparados, sobreviviese a las embestidas del Covid.
Boris Johnson, el primer ministro de Reino Unido
Seguramente el caso más mediático entre todos los gobernantes mundiales que han tenido que pasar el coronavirus ha sido el de Boris Johnson, el primer ministro de Reino Unido, quien desde el primer momento minimizó la problemática situación del Covid-19, e incluso tardó bastante en reaccionar ante el avance del virus en su propio país. De hecho, él mismo pudo comprobar los estragos que el Covid-19 provocaba en sus propias carnes, sufriendo esta enfermedad y llegando a ser hospitalizado, dada su avanzada edad. Johnson había sido uno de los líderes más críticos contra las extraordinarias medidas que otros países estaban tomando, al igual que Donald Trump en Estados Unidos y Bolsonaro en Brasil. Finalmente tuvo que recular y meter también a Reino Unido en un confinamiento que duró varias semanas, para evitar que el virus siguiera avanzando sin ningún tipo de control.