La política es un mundo complejo, salvaje y despiadado. La serie Succesion, tan de moda en estos meses, ha vuelto a poner en el foco esa ambición desmedida que muchos tienen por el poder. Ya lo hizo en su momento aquella obra maestra que era House of Cards, una serie absolutamente imprescindible por su guión, su historia y sus increíbles interpretaciones. En política, si tienes los contactos correctos y los escrúpulos al mínimo, puedes llegar donde quieras. El problema es que en la mayor parte de países, a los políticos los sigue eligiendo el pueblo, de una forma o de otra. Su imagen pública es su capital, y esto empieza a pesar a muchos que no viven precisamente de acuerdo a lo que pregonan y propugnan. Siempre se ha dado cierta manga ancha a los políticos en determinados temas, pero cuando la situación ya sobrepasa las más sutiles barreras es que algo va muy mal.
En Argentina, por ejemplo, la política es un auténtico polvorín debido precisamente a la situación desastrosa que se vive en el país. La inflación supera el 150%, el valor del peso es prácticamente anecdótico, la población que vive en pobreza o que no llega a fin de mes sigue creciendo año tras año… Los millones de argentinos están hartos de su clase política populista y corrupta, pero esa visión solo está llevando a la aparición de alternativas aun más populistas, como Milei. El candidato conservador, al que muchos relacionan con los postulados de extrema derecha en apoyo a Trump, por ejemplo, se ha convertido en la estrella de la política nacional. De cara a unas elecciones muy próximas, Milei se prepara con todas sus armas para llevarse por delante a sus rivales. Y algunos incluso se lo ponen fácil, como Martín Insurralde, el portavoz del Gobierno de Buenos Aires, miembro del partido kirschnerista, que renunció hace poco después de que se supiera que había estado despilfarrando dinero en sus vacaciones en España. Y todo ocurrió por las fotos de una conocida modelo erótica en Instagram…
Martín Insaurralde, protagonista de la polémica
No hay semana en la que no se viva una polémica política en Argentina. Con los ánimos tremendamente caldeados, la clase política del país parece incapaz de mantener siquiera las formas de cara a la opinión pública. El último señalado ha sido el kirchsnerista Martín Insurralde, que hasta hace poco era jefe de gabinete en el Gobierno de Buenos Aires. Se trata de una de las regiones más importantes para la vida política argentina, la más poblada, y uno de los bastiones de su partido. Insurralde llegó al puesto para acompañar al Gobernador, Kicillof, que consiguió mantener en pie al partido en aquella zona mientras perdía votos en el resto del país. Su labor al frente del gabinete parecía intachable… hasta que la modelo Sofía Clerici posteó las fotos de sus vacaciones en el sur de España, mostrando como viajaba en un yate de lujo y bebía champán, mientras sus votantes apenas podían pagar la renta.
Sofia Clerici, una reconocida modelo erótica
La argentina Sofía Clerici se ubicó en el centro de la polémica al publicar unas fotos en su cuenta de Instagram, en la que aparecía a bordo de un yate en el sur de España. Clerici celebraba su cumpleaños y no dudo en compartir su alegría con sus seguidores, aunque hubo un detallo en el que “no reparó”. La aparición de Insurralde en las fotografías, aunque irreconocible, puso en una situación complicada al político argentino. Clerici advirtió de que aquel había sido un evento privado, y defendió que ella se paga sus cosas, ya que tiene un buen trabajo. Sin embargo, las especulaciones y rumores no han cesado desde entonces. ¿Qué hacía Insurralde en aquel barco tan lujoso con la modelo? ¿Cómo había podido pagar aquellas vacaciones? ¿El Rolex que ella lucía como regalo había sido un obsequio del político?
Clerici no era precisamente una desconocida para el público argentino. La joven, de 31 años, lleva media vida en la palestra, gracias a su trabajo como modelo. Ha sido portada en revistas tan populares como H de Hombre o Playboy, donde mostró sus encantos sin ningún tipo de vergüenza. También es empresaria, ya que ha creado una línea de ropa y lencería erótica que ella misma publicita en sus redes sociales. Cuenta con más de dos millones de seguidores en Instagram, cifra que sigue subiendo, ya que estas noticias le están otorgando más notoriedad. Clerici ya tuvo una relación anterior con un político, Daniel Scioli, y aprovechó ese empujón de fama para llegar a programas de televisión y realizar más producciones. Además, la modelo tiene su propia cuenta en Onlyfans.
Vacaciones en Marbella justo antes de las elecciones
Las fotos subidas por Clerici a sus redes pronto provocaron un gran revuelo en la política argentina. Insurralde aparecía en ellas junto a la modelo, aunque tampoco había indicios de “actitudes cariñosas”. Todos dieron por sentado que el político y la chica estaban juntos, y de hecho, asumieron que había sido él quien había pagado el vino, el yate, las propias vacaciones en Marbella y los regalos de lujo de los que Clerici presumía. Posteriormente, y a raíz de las reacciones a las publicaciones, la modelo decidió borrarlas y pidió que no se hicieran habladurías de aquello. Pero ya era demasiado tarde. Argentina clamaba contra el jefe de gabinete de Buenos Aires, que no tuvo más remedio que presentar su dimisión para no dañar aun más la imagen de su partido.
Con la caída de Insurralde se abrió una nueva vía en este tema, ya que muchos pensaron que no sería suficiente. Sus rivales, por supuesto, aludieron a su jefe, el gobernado Alex Kicilof, como último responsable de aquel despilfarro. En un país donde casi la mitad de la población vive en datos de pobreza, la propia imagen de un político en un yate de lujo puede ser tremendamente desafortunada. Incluso cuando las insinuaciones de corrupción fueran falsas, Insurralde no iba a salir bien parado de aquella situación. La sombra de la corrupción en la política argentina es alargada, y el pueblo está demasiado cansado de alimentar a sus representantes.
Polémica en Argentina
La situación en el país es muy compleja, y el caso de Insurralde solo ha provocado que se eche más leña al fuego. La dimisión del jefe de gabinete fue aceptada por sus superiores en el acto, a sabiendas que era la única forma de limitar la expansión del problema. El caso, además, llegaba a tan solo unos días de las elecciones nacionales, en las que el país se juega su destino. Son muchos años de crisis, corralito, pobreza y corrupción, pero parece que la salida no está próxima. Los argentinos buscan alternativas fiables entre sus políticos, pero estos no parecen estar a la altura. Por el momento, Clerici ha dado todo tipo de explicaciones, pero no ha conseguido convencer a muchos. Al menos, su imagen como modelo se ha visto revitalizada…